Dibujos

Frente a la obra de Pablo González –una serie de carbonillas con modelo vivo- surge la pregunta por la mímesis. La técnica utilizada tiende a la representación mimética, y eso lleva a interrogarse si la obra se vuelve más artística cuanto más se aproxima al original.

Para Hegel la imitación es un esfuerzo superfluo, que sólo es capaz de representar el simulacro de la vida. Tiene más sentido cualquier intervención de la técnica, afirma el filósofo. Las carbonillas muestran una buena reproducción, con lo que el artista exhibe su control de la técnica; pero impactan con una sobrecarga, que produce el efecto de un oscurecimiento sombrío.

Esa sombra oscura –resultado de una búsqueda obsesiva de la perfección- traza múltiples significaciones. Es el cuerpo lleno, cargado de simbolizaciones y demandas sociales de perfección; y es también el cuerpo agobiado por su propia pérdida. Mediante este recurso del exceso, P.G. se aleja de la representación mimética, rompe con la primera impresión, se rebela. Pone los cuerpos en la lógica de unas naturalezas muertas, donde el artista se esfuerza por mostrar el principio  de la descomposición antes que su belleza externa.

Mediante el exceso, develan su devenir-muerte esos cuerpos bellos, con lo cual la idea misma de belleza se corrompe; y con ella, la sociedad que la produce. El arte es la pasión subjetiva que ya no quiere participar del mundo, dice Blanchot. Es el “mundo invertido”: la insubordinación, la desmesura. En el caso de este artista, que construye la figura por exceso –carga, borra, limpia, oscurece-: ¿qué otra cosa expresa sino una insubordinación frente al modelo canónico de belleza?

Las modelos reciben la luz de lo oscuro. Será por eso que asoman agónicas y se envuelven en una tenue melancolía. Pero además, en ese oscurecimiento el artista encuentra su estilo, y las obras se organizan fehacientemente como serie. Una serie de cuerpos mórbidos que proponen una nueva visibilidad, en la que la técnica mimética y el estilo individual se cruzan para exudar la intensa belleza de lo sombrío.

Marcela Domine